Evaluación de la experiencia con estudiantes de medicina en junio julio agosto
En estos tres meses contamos con dos estudiantes de medicina la primer Meelan vino de Islas Maurico pero estudiaba en la universidad de Ginebra, en Suiza, estudiante de primer año y con conocimientos de cuatro idiomas, con español básico pero en dos semanas aprendió español hasta nivel avanzado y en tres semanas de prácticas aprendió a hablar y escribir perfectamente y la segunda estudiantes Jessica vino de la universidad de Welington en Nueva Zelanda con estudios de 6 años de medicina y con conocimientos de alemán, en las dos semanas de estudio de español, llegó a superar el nivel básico podía entender mucho pero aun no se sentía segura para hablar.
En la primera estudiante la práctica fue sobre todo en medicina general de consulta externa, embriogénicas básicas y trabajo comunitario en comunidades negras, que incluyó una covivencia con la gente local.
En la segunda presentó el inconveniente de mis vacaciones mensuales que fueron aprovechadas para conocer la costa, la cultura costeña de Esmeraldas y para estudiar y practicar español pues era realmente difícil la practica medica sin el conocimiento del idioma, la práctica fue sobre todo de urgencias en un centro de salud hospital, consulta externa, trabajo en una comunidad indígena y otra mulata, atención de cirugía menor, partos, en movilización de paciente en emergencia con alto riesgo.
Resultados de la experiencia.
Meelan, una joven de 20 años con una personalidad extrovertida, contextura atlética, piel obscura, porque su padre es hindú y su madre china, con un cabello muy negro y lacio, que a las personas de las comunidades negras que visitó les parecía una mujer "bellisima" y una experiencia de vida muy interesante: nacida en Zimbawe, vivía en Islas Mauricio, hoy consideradas patrimonio de la humanidad por su cultura y riqueza biológica, situadas en el Océano Indico; su universidad concentraba mucho la atención en la genética, la investigación y la biónica, pero para ella después de la experiencia con Ecotrackers, lo más interesante paso a ser la "medicina sin fronteras", esto es medicina general, medicina cultural, y medicina en zonas críticas o de desastre. Motivada además por una experiencia con la Cruz Roja en zonas complicadas en Africa por la guerra como Ruanda.
En su trabajo como nosotros puedo participar en una conversación mis los estudiantes de antropología médica de la Facultad de Medicina de la Universidad Central, en la que se enfocó los modelos de estudio de las Universidades Central y de Ginebra. La Universidad Central mantenía un modelo en que las ciencias básicas como anatomía, embriología, fisiología eran estudiadas en los primeros semestres y servían para la eliminación de los has 2800 estudiantes que llegan a primer año, en tanto en Ginebra,con aproximadamente 500 en toda la universidad, aprendía ciencias básicas y ciencias aplicadas de la medicina a lo largo de todos los años de estudio. Posteriormente
fue a vivir la experiencia de hacer medicina rural con pocos recursos, esto es un tensiómetro, un estetoscopio, un termómetro, una balanza, una cinta métrica, un tabla para medir capacidad visual y un botiquín de menos de 25 diferentes medicamentos genéricos. Esta experiencia incluyó vivir con una familia local, dormir en el piso del Centro Infantil de la Loma, y la casa de los promotores de salud. Esta experiencia incluyó también involucrarse en la vida cultural de la comunidad para lo cual ella y otra trabajadora social voluntaria de origen alemán, participaron en un festival de la canción nacional y música bomba, la música propia de los negros de los andes septentrionales del Ecuador en donde fue invitada a participar. El trabajo consistió en atender pacientes del consulta externa del Subcentro de Salud de la Concepción, como primera experiencia, donde aprendió como hacer la entrevista en español y a reconocer algunos síntomas y enfermedades propias del lugar, luego fue la visita a las casas donde la medicina tenía otras características, no había la presión del tiempo, era posible reconocer la situación sanitaria de las familias y este hacía mucho mas fácil el diagnóstico y permitía hacer una medicina mas amable, que recibía como compensación que la gente de las comunidades no solo que nos recibía con afecto sino que hasta compartían con nosotros su comida.
El trabajo incluía caminatas prolongadas por parajes de clima cálido seco llenos de encanto, donde las figuras pintorescas de los jinetes negros en su caballos o los burro y alegría de los niños negros tenía un toque mágico. Los momentos mas arduos de esta experiencia fue cuando en la comunidad la enfermera rural, la medico rural, implicadas en un proceso de corrupción de subcentro, que lo patrocinaba desde hace años la auxiliar, en alianza con el presidente y algunos de la Junta Parroquial, que solo era conformada por miembros de un solo pueblo, sin representación de las otras 9 comunidades, organizaron una acción para desacreditarme, por mi confrontación radical a su conducta, y luego fue una semana intensiva recorriendo las comunidades para desparasitar y revisar a las familias casa por casa, y en las escuelas en la última semana de clases. En estos dos momentos Meelan pudo percibir a profundidad la vida en comunidad y la situación de salud, pues se visitaron 780 personas. Otra de las experiencias constituyó entender el papeleo que se había convertido la atención médica estatal, empeñada en reducir la vida de las personas y las comunidades a cifras.
Al final de trabajo la sensación de mutua gratitud fue lo más gratificante. Pues la colaboración de Meelan significó ayuda real en todos los aspectos y para ella un aprendizaje tangible que empezaba en el dominio del idioma hasta el reconocimiento de patologías medicas y sociales que afectaban a la salud. La Experiencia de Meelan también incluyó vivir una semana con los curanderos idigenas Tzachilas, que dejo algun hueco y una experiencia en Galápagos con nuestros colaboradores, que le llenó de alegría.
La experiencia con Jessica
Jessica una mujer de 26 años alta blanca rubia de ojos claros, y contextura atlética, era de caracter introvertido. Durante sus tres semanas en Ecuador visito, Galápagos y los típicos lugares turísticos y finalmente de las tres semanas destinada a la práctica con Ecotrackers los últimos 5 días fueron para visitar el parque nacional del Cuyabeno.
Dotada de una gran memoria y una alta capacidad perceptiva, su meta era llegar a ser obstetra. Con una fobia a los insectos, serpientes y arañas, su vida en los trópicos no era precisamente unas vacaciones felices.
A una sorprendente velocidad logró en 15 días entender buena parte de las conversaciones en español, para lo cual hacía numerosos ejercicios escribiendo, pero su temor al ridículo le impedía usar su vocabulario o probar sus habilidades lingüísticas lo que le afectó mucho en su contacto personal en una práctica médica donde ésta es la clave.
En la experiencia humana, pudo compartir con mi familia en Esmeraldas, donde pudo ver las fiestas de la ciudad y la playa, en Quito donde además le ayudamos para su viaje al Cuyabeno la reserva faunística con más biodiversidad en el continente.
La experiencia médica consistió en atender emergencias en cirugía menor y obstetricia, visitar y trabajar en comunidades en especial en la comunidad de los indígenas AWA, que es el último grupo indígena que se mantiene distante de la cultura occidental en la costa ecuatoriana.
Lo mas interesante fue ver su predisposición a aceptar el nuevo mundo que se le presentaba ante sus ojos pero luego y finalmente le resultaba difícil adaptarse a esta otra realidad del planeta.
Me queda la duda de si la final de esta experiencia ella no guardará alguna gratitud o si todo sera solo el pago por los servicios prestados y el papel para la universidad, que dado la diametral diferencia entre una practica medica urbana con una práctica médica rural en América Latina y en especial Ecuador me resultaba imposible evaluar con los parámetros que proponía el profesor de la Universidad de Wellington.
CONCLUSIONES DE ESTAS EXPERIENCIAS
Estas experiencias me permitieron entender que para ser un médico occidental basta memoria y práctica, pero para ser un buen médico se necesita tres cosas cerebro, habilidad y corazón. El cerebro con buena memoria, razonamiento y objetividad, habilidad con imaginación, ejercicio regular y destreza natural, corazón que es valentía, adaptabilidad y carácter. Un médico es un guardián de las personas y como tal tiene que ser valiente, entender a otros seres humanos y las condiciones de la cultura e históricas , el desarrollo socio económico y la naturaleza que le rodean y finalmente tener una capacidad de resistir la adversidad, con eso que se llama caracter y un motor que lo mantenga con la vela despegada para captar las posibilidades del paciente y de si mismo mas una alas llamadas ilusión de ser y hacer el bien.
Es muy distinto aprender a medicar que es aprender a ser un apéndice de la industria farmaceútica y médica a curara que es se una parte del espíritu de la vida que anima al planeta.