Health and Medicine with Ecotrackers

Es un blog para recoger las experiencias en medicina de nuestros estudiantes y voluntarios. (This blog is to record the volunteers´and students´experiences with medicine.)

Thursday, August 14, 2008

Evaluación de la experiencia con estudiantes de medicina en junio julio agosto

En estos tres meses contamos con dos estudiantes de medicina la primer Meelan vino de Islas Maurico pero estudiaba en la universidad de Ginebra, en Suiza, estudiante de primer año y con conocimientos de cuatro idiomas, con español básico pero en dos semanas aprendió español hasta nivel avanzado y en tres semanas de prácticas aprendió a hablar y escribir perfectamente y la segunda estudiantes Jessica vino de la universidad de Welington en Nueva Zelanda con estudios de 6 años de medicina y con conocimientos de alemán, en las dos semanas de estudio de español, llegó a superar el nivel básico podía entender mucho pero aun no se sentía segura para hablar.
En la primera estudiante la práctica fue sobre todo en medicina general de consulta externa, embriogénicas básicas y trabajo comunitario en comunidades negras, que incluyó una covivencia con la gente local.
En la segunda presentó el inconveniente de mis vacaciones mensuales que fueron aprovechadas para conocer la costa, la cultura costeña de Esmeraldas y para estudiar y practicar español pues era realmente difícil la practica medica sin el conocimiento del idioma, la práctica fue sobre todo de urgencias en un centro de salud hospital, consulta externa, trabajo en una comunidad indígena y otra mulata, atención de cirugía menor, partos, en movilización de paciente en emergencia con alto riesgo.
Resultados de la experiencia.
Meelan, una joven de 20 años con una personalidad extrovertida, contextura atlética, piel obscura, porque su padre es hindú y su madre china, con un cabello muy negro y lacio, que a las personas de las comunidades negras que visitó les parecía una mujer "bellisima" y una experiencia de vida muy interesante: nacida en Zimbawe, vivía en Islas Mauricio, hoy consideradas patrimonio de la humanidad por su cultura y riqueza biológica, situadas en el Océano Indico; su universidad concentraba mucho la atención en la genética, la investigación y la biónica, pero para ella después de la experiencia con Ecotrackers, lo más interesante paso a ser la "medicina sin fronteras", esto es medicina general, medicina cultural, y medicina en zonas críticas o de desastre. Motivada además por una experiencia con la Cruz Roja en zonas complicadas en Africa por la guerra como Ruanda.
En su trabajo como nosotros puedo participar en una conversación mis los estudiantes de antropología médica de la Facultad de Medicina de la Universidad Central, en la que se enfocó los modelos de estudio de las Universidades Central y de Ginebra. La Universidad Central mantenía un modelo en que las ciencias básicas como anatomía, embriología, fisiología eran estudiadas en los primeros semestres y servían para la eliminación de los has 2800 estudiantes que llegan a primer año, en tanto en Ginebra,con aproximadamente 500 en toda la universidad, aprendía ciencias básicas y ciencias aplicadas de la medicina a lo largo de todos los años de estudio. Posteriormente
fue a vivir la experiencia de hacer medicina rural con pocos recursos, esto es un tensiómetro, un estetoscopio, un termómetro, una balanza, una cinta métrica, un tabla para medir capacidad visual y un botiquín de menos de 25 diferentes medicamentos genéricos. Esta experiencia incluyó vivir con una familia local, dormir en el piso del Centro Infantil de la Loma, y la casa de los promotores de salud. Esta experiencia incluyó también involucrarse en la vida cultural de la comunidad para lo cual ella y otra trabajadora social voluntaria de origen alemán, participaron en un festival de la canción nacional y música bomba, la música propia de los negros de los andes septentrionales del Ecuador en donde fue invitada a participar. El trabajo consistió en atender pacientes del consulta externa del Subcentro de Salud de la Concepción, como primera experiencia, donde aprendió como hacer la entrevista en español y a reconocer algunos síntomas y enfermedades propias del lugar, luego fue la visita a las casas donde la medicina tenía otras características, no había la presión del tiempo, era posible reconocer la situación sanitaria de las familias y este hacía mucho mas fácil el diagnóstico y permitía hacer una medicina mas amable, que recibía como compensación que la gente de las comunidades no solo que nos recibía con afecto sino que hasta compartían con nosotros su comida.
El trabajo incluía caminatas prolongadas por parajes de clima cálido seco llenos de encanto, donde las figuras pintorescas de los jinetes negros en su caballos o los burro y alegría de los niños negros tenía un toque mágico. Los momentos mas arduos de esta experiencia fue cuando en la comunidad la enfermera rural, la medico rural, implicadas en un proceso de corrupción de subcentro, que lo patrocinaba desde hace años la auxiliar, en alianza con el presidente y algunos de la Junta Parroquial, que solo era conformada por miembros de un solo pueblo, sin representación de las otras 9 comunidades, organizaron una acción para desacreditarme, por mi confrontación radical a su conducta, y luego fue una semana intensiva recorriendo las comunidades para desparasitar y revisar a las familias casa por casa, y en las escuelas en la última semana de clases. En estos dos momentos Meelan pudo percibir a profundidad la vida en comunidad y la situación de salud, pues se visitaron 780 personas. Otra de las experiencias constituyó entender el papeleo que se había convertido la atención médica estatal, empeñada en reducir la vida de las personas y las comunidades a cifras.
Al final de trabajo la sensación de mutua gratitud fue lo más gratificante. Pues la colaboración de Meelan significó ayuda real en todos los aspectos y para ella un aprendizaje tangible que empezaba en el dominio del idioma hasta el reconocimiento de patologías medicas y sociales que afectaban a la salud. La Experiencia de Meelan también incluyó vivir una semana con los curanderos idigenas Tzachilas, que dejo algun hueco y una experiencia en Galápagos con nuestros colaboradores, que le llenó de alegría.
La experiencia con Jessica

Jessica una mujer de 26 años alta blanca rubia de ojos claros, y contextura atlética, era de caracter introvertido. Durante sus tres semanas en Ecuador visito, Galápagos y los típicos lugares turísticos y finalmente de las tres semanas destinada a la práctica con Ecotrackers los últimos 5 días fueron para visitar el parque nacional del Cuyabeno.
Dotada de una gran memoria y una alta capacidad perceptiva, su meta era llegar a ser obstetra. Con una fobia a los insectos, serpientes y arañas, su vida en los trópicos no era precisamente unas vacaciones felices.
A una sorprendente velocidad logró en 15 días entender buena parte de las conversaciones en español, para lo cual hacía numerosos ejercicios escribiendo, pero su temor al ridículo le impedía usar su vocabulario o probar sus habilidades lingüísticas lo que le afectó mucho en su contacto personal en una práctica médica donde ésta es la clave.
En la experiencia humana, pudo compartir con mi familia en Esmeraldas, donde pudo ver las fiestas de la ciudad y la playa, en Quito donde además le ayudamos para su viaje al Cuyabeno la reserva faunística con más biodiversidad en el continente.
La experiencia médica consistió en atender emergencias en cirugía menor y obstetricia, visitar y trabajar en comunidades en especial en la comunidad de los indígenas AWA, que es el último grupo indígena que se mantiene distante de la cultura occidental en la costa ecuatoriana.
Lo mas interesante fue ver su predisposición a aceptar el nuevo mundo que se le presentaba ante sus ojos pero luego y finalmente le resultaba difícil adaptarse a esta otra realidad del planeta.
Me queda la duda de si la final de esta experiencia ella no guardará alguna gratitud o si todo sera solo el pago por los servicios prestados y el papel para la universidad, que dado la diametral diferencia entre una practica medica urbana con una práctica médica rural en América Latina y en especial Ecuador me resultaba imposible evaluar con los parámetros que proponía el profesor de la Universidad de Wellington.

CONCLUSIONES DE ESTAS EXPERIENCIAS
Estas experiencias me permitieron entender que para ser un médico occidental basta memoria y práctica, pero para ser un buen médico se necesita tres cosas cerebro, habilidad y corazón. El cerebro con buena memoria, razonamiento y objetividad, habilidad con imaginación, ejercicio regular y destreza natural, corazón que es valentía, adaptabilidad y carácter. Un médico es un guardián de las personas y como tal tiene que ser valiente, entender a otros seres humanos y las condiciones de la cultura e históricas , el desarrollo socio económico y la naturaleza que le rodean y finalmente tener una capacidad de resistir la adversidad, con eso que se llama caracter y un motor que lo mantenga con la vela despegada para captar las posibilidades del paciente y de si mismo mas una alas llamadas ilusión de ser y hacer el bien.
Es muy distinto aprender a medicar que es aprender a ser un apéndice de la industria farmaceútica y médica a curara que es se una parte del espíritu de la vida que anima al planeta.

Sunday, December 30, 2007

Planificando un trabajo de voluntariado en salud

Quisiera la oportunidades de voluntariado (para mí, y mi novio) por una semana en el oriente o un bosque nublado en enero. No hemos decidido todavía si podemos voluntarios. Me puede escribir explicando el nobre de la comunidad a que iriamos. ¿Cómo se llaman, los lugares? ¿Tiene fotos en su sitio web? Gracias, y feliz ano nuevo. Rebeccarebgreene@yahoo.com
Hola Rebeca
En caso de ir al bosque nublado este trabajo está bajo mi dirección; soy un médico general que trabaja con medicina tradicional y chamanes. En el bosque nublado estamos haciendo un centro de terapia con medicina tradicional, para lo cual estamos contruyendo una casa en la que puede colaborar tu novio, además estamos plantado plantas medicinales y trabajamos junto a la comunidad de los Tzachilas, que conocen mucho de las plantas de la zona, por lo cual la experiencia incluiría un encuentro con esta medicina en Santo Domingo.
Dado que Quieres ir para Loja después, creo que lo mas conveninte en la Amazonía sería que la comunidad esté al sur, en Morona Santiago cercaal parque Nacional Sangay.
La comunidad se llama Pablo VI-Santa Inés, en la que tendrás oportunidad de trabajar al mismo tiempo en medicina tradicional con chamanes, y en un subcentro de Salud con enfermera, médico y dentista. Esta es una de las comunidades que forman parte del parque nacional Sangay y del corredor de biodiversidad Galapagos Río Amazonas, que estamos desarrollando.
Te envío uno de los reportes
En tu trabajo en Pablo VI tendrías que invetigar lo siguiente
a) ¿Qué influencia tiene la medicina tradicional en las personas del lugar y cuales son sus principales usos y efectos de algunas plantas?
b) ¿Qué plantas medicinales tienen ?(con fotos, uso, dosisi, preparación) de las 10 mas importantes.
c ¿Cuáles son los principales problemas de salud que resuelve el subcentro?.
d)¿ Cómo es el peso y talla de los niños de acuerdo a los registros del subcentro? Hacer un cuadro que reuna la información de peso y talla de todos los niños controlados.
e) ¿Cuáles son las principales actividades en medicina preventiva? (¿Cuántos niños son vacunados al año y cuántas mujeres, cuántas mujeres reciben medicina para prevenir el embarazo, cómo se hace la educación sexual, la educacion de salud oral, y cómo es el manejo de basuras, aguas contaminadas y desechos?.
f) ?Como está el problema de la alimentación? y¿ cómo es el consumo y producción de alimentos tradicionales ?
g) ¿Cómo está el problema de la economía, la deforestación y el trabajo?.

Tengo ahora que preguntarse lo siguiente1.- ¿Puedes pagar (cada persona) 50 euros (o su equivalente en dólares) por registración y 10 euros por día por acomodación comida y trabajo del director local?.
2.- ¿Puedes escribir un reporte científico interesante?.
3.- ¿Tienes interés de continuar trabajando en la red de Ecotrackers después de esta experiencia, si has encontrado algo interesante por supuesto?
Saludos
Maximiliano Moreno


My experience with Shuar Shaman by Natalia Tomalack

My experience with Shuar Shaman and natural medicine took place in Santa Ines between 18th and 25th of January. I stayed with a family of Rafael Shakay whose grandfather was a well known Shaman. Rafael himself is not a Shaman but has knowledge of the medicinal plants and shamanic rituals. There are other members of his family - his uncles that are Shamans.
The Shaman in Santa Ines is a young man, that is for shamans, at 42 years old. He lived and practiced shamanism in Tena for many years. Now he just returned to Santa Ines and does not have his sacred place yet. He was chosen to become a Shaman by his father-shaman when he was 5 years old. As he was interested in that, old Shuar shamans started to teach him the techniques, rituals and medicinal plants. He needed 12 years to purify his body by using a special diet, not having relationships with women and many others restrictions that were strictly ordered by the old shaman. It is the shaman-teacher who decides when an adept is ready to move forward. Future shamans in order to become like their teachers have to undertake many trials of hallucinogenic drinks of different strength. The resistance of the body and soul has to be very high so when dealing with negative energy they can recuperate and will not be affected.
More on....
Director de voluntarios y estudiantes

Thursday, September 13, 2007

Tyrus Park & Jessica Osterman volunteers of Ecotrackers in the Esmeraldas Hospital

It is hard to believe that a time period as short as three weeks is enough to change someone forever, but after spending the last three weeks in the town of Esmeraldas on the coast of Ecuador we can confidently say that we have changed. Working in the hospital in Esmeraldas was easily one of the most amazing and eye-opening experiences; to have the opportunity to see physicians do so much with so little and to see the impact they made on the community was incredible. Before departing for Esmeraldas, we were told by Dr. Moreno, the director of Ecotrackers, that we would have the opportunity to experience the ¨Medicine of War,¨ however, neither of us realized the magnitude of what we would see over the following three weeks. On our first Friday night at the hospital, we were thrown into the emergency room setting, not really knowing what to expect. Several births and stab wounds later we were performing our first pelvic exams, helping in the delivery room and practicing the different types of sutures on a piece of denim. And that was all the first night. Over the course of the three weeks, we had the opportunity to interact with doctors, medical students and nurses in the hospital, improve our Spanish and practice medicine in a more natural setting without the reliance on machines and computers. In Esmeraldas, we were afforded many more opportunities for patient interaction than we would have had in the States. Before our three weeks had ended we had had the opportunity to suture patients, scrub in for a Cesarean surgery, deliver babies and assist on various other minor procedures and surgeries. By the end of our three weeks we had become fixtures in both the hospital and community which was a wonderful feeling of accomplishment after such a short time. One night towards the end of our trip we were eating dinner and a woman came up to us with her lab results and asked if we were doctors and if we could look at her results for her. It was an incredible feeling to earn the trust and confidence of the residents of a city like Esmeraldas, and we owe them a thank you in return for allowing us to further our medical knowledge through them.
Though the travel guides we had looked through described Esmeraldas as one of the more dangerous and poorer cities in Ecuador, the people we met and later called friends showed a sense of kindness and compassion that would be considered amazing in any circumstance. The faculty at the hospital met us with open arms and open minds and quickly made us feel comfortable working side by side with them. They were patient in their lessons and demonstrated a MacGyver-ness not often seen in medicine in the States, using what little resources they had to help the many around them. Every item was utilized and adapted to perform its expected task as well as a dozen newly invented ones. The hospital functioned fluidly amidst the frequent glimpses of chaos, as the emergency room filled with deliveries, gun shot wounds, stab victims, and many other common weekend injuries. Through the 24 hour shifts, the blood, and the sweat the faculty was able to maintain their spirit and sense of humour each day. They felt more like a group of close friends gathered together rather than individuals hired to perform a service. Though we were there for only a short time, we left Esmeraldas with the tremendous feeling that comes from doing something that is simultaneously both scary and enjoyable, as well as with the weight of many new friendships.
Names: Tyrus Park & Jessica Osterman
Country: United States
Date: July 14th 2005Click here to get more information on the community

Keira Robinsonn in The Esmeraldas Hospital as an Ectrackers volunteer

We arrived on the coastal city of Esmeraldas with a goal in mind: to investigate the workings of the Hospital del Torres and to possibly define a role for future volunteers at this hospital.
Although a city plagued with poverty, and epidemics of dengue fever and malaria, the locals don’t allow this to hinder their enthusiasm for life! They are always having a wonderful time, enjoying their music in the streets and partying on the beach! The people in Esmeraldas were so welcoming, friendly and warm despite the underlying problems. It made our stay that much more enjoyable.
Upon our arrival, we met with the director of the hospital in order to discuss our role and our week-long goals. We continued by speaking to all of the major heads of the departments, the nurses and the medical students, attending lectures and meetings and examining statistical charts and flow charts of the inner-workings of the hospital.
Regrettably, the hospital is not for the weak-at-heart. Nicknamed Hospital de la Guerra, there are many violent crime cases that are referred here. In addition, several cases of tropical disease exist. The hospital is lacking in major monetary funding from the government. The consensus of the staff with whom we spoke, is that this lack of funding is a major obstruction that has lead to serious disturbances in the treatment of patients as well as mass frustration on the part of the treating physicians and nurses. Often times, one single nurse will be left to cover four floors comprising over 50 patients. Furthermore, patients often do not possess the funds for necessary medical treatment and obviously preventable mortalities are occurring.
This hospital would seriously benefit from international collaboration, either in the form of medical student volunteers, in addition to international exchange programs with major universities or medical organizations.
There are roughly five units of specialization: obstetrics, obstetrics and gynaecology, paediatrics, tropical and communicable disease, and surgery. The hospital staff was more than willing to allow observers and in some cases trained participants in all areas. All areas require help. Furthermore, a system for the recording of necessary hospital statistics exists, but is in serious need of improvement. Statistics are entered by hand and the data are raw. There are many important missing factors and many errors in this data. An IT programmer, statistician or epidemiologist familiar with statistical software and programming is required to facilitate a program for easy entry and computation of hospital statistics. Furthermore, scientific researchers interested in anything from tropical diseases, parasitic infections, surgeries, teenage births, or miscarriages would have accessible data at this hospital. There is potential for many interesting projects that may investigate relationships between individual or community demographics, such as diet, or net income to a wide variety of outcomes. The size and manageability of the admittances to the hospital make many projects feasible.
Name: Keira Robinson
Country: Canada
Date: 30th June 2005Click here to get more information on the community

Thursday, December 21, 2006

Jess and Tyrus in the Delfina Torres Hospital in Esmeraldas




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Friday, November 24, 2006

Volunteering Experience at Esmereldas Hospital July-August 2005 by Peter Keenan

Written by Peter Keenan

In the summer of 2005, I went to Ecuador with the goals of experiencing medicine in another country and practicing medical and non-medical Spanish. During these three months, I traveled throughout the country’s mountains, plains, and coasts, meeting people who changed my outlook on life. Of the time I spent in Ecuador, the most memorable and meaningful experience was the six weeks of volunteering in the hospital in Esmereldas. Although other volunteer organizations offered language lessons and a more structured program, I found the experience with Ecotrackers to be simple yet superb. At Hospital Delfina Torres de la Concha, I was able to observe and assist in medical procedures, improve my Spanish, and reach a closeness with the people far beyond what I had expected given the short time I was there.
I spent the first two days in Esmereldas by myself before another volunteer arrived. Surprisingly, I had no problem making friends in this city, probably because I look nothing like the locals, who often greeted me on the streets in broken English. One of these locals, named Simon, greeted me on my first day and introduced me to a delicious restaurant near the apartment which I frequented often. Simon soon became a great friend, eventually accompanying me to the island of Muisne to meet his family.
When I first arrived at Hospital de la Concha, I was excited but unsure of what to expect due to the city’s reputation for violence. However, I was immediately taken in by the staff’s hospitality and curiosity, not to mention their patience with my broken Spanish. Although I was given many warnings by the local people about where not to go for safety reasons, not once was I a victim or witness to any act of violence. This was in spite of my partaking in local activities such as pick-up basketball and dancing. This being said, women should expect to attract more attention than usual.
Of the doctors working in the hospital, the majority of them are students in their last year of general medical training, which happens to be the seventh of eight years of medical school in Ecuador. Most are more than willing to discuss their plans for specialization, and are generally interested in practicing their English, which is often not a strong suit. They were very patient with my Spanish, which facilitated communication and language learning.
The student doctors rotate between the hospital’s four main departments: general medicine, pediatrics, obstetrics, and surgery. They also attend weekly lectures in the hospital and take an exam at the end of each rotation. This environment of learning makes the hospital a great place for any student of medicine or public health. The doctors’ interest in learning about life and medicine in the other countries led to unifying discussions and good times.
Early on in my time at the hospital in Esmereldas, I became close friends with the doctors, and felt right at home in the hospital. In addition to observing assessments of patients with tropical diseases and assisting in surgeries, I met with some of the doctors outside of the hospital, with whom I attended local events. The Esmereldas Independence Festival, which I attended on August 6, was a great chance to witness the spirit of the city.
My experience in Esmereldas was something I will never forget. I arrived at the hospital with simple plans and came away with new friends and a feeling of accomplishment. Esmereldas may be a city without all of the amenities of home, but for those with a sense of adventure and a willingness to learn, it is not an opportunity to miss.

Experiencias medicas y de salud con Ecotrackers

Esta es una página para recoger las experiencias de nuestros voluntarios en medicina tradicional, medicina occidental, y protección de la salud. Aqui se escribe en el idioma de cada voluntario y se adjunta un comentario en español.